domingo, 26 de febrero de 2017

Joaquín Sota Garayoa, héroe y mártir, señala nuestra conciencia.

NOTICIA


Joaquín Sota Garayoa. Requeté. 
Ya ha sido enterrado con los suyos, fuera del alcance del alcalde EH Bildu Sr. Asirón. 
Addenda final. 

ASÍ, FUERA DEL ALCANCE DEL SR. ALCALDE, han sido  enterrados en Tafalla los restos mortales del voluntario más joven, Joaquín Sota Garayoa, que salió al frente de batalla por Dios y por España aquel 19-VII-1936, a sus trece años de edad. 


Nos alegramos mucho que sea así, porque el 16-I-2017 se escribía: "Sólo los de Joaquín Sota Garayoa de Tafalla están en manos del Ayuntamiento. Ojalá los familiares -o delegados- los reclamen e inhumen con honor" ("Siempre P'alante", nº 776, 16-I-2017, p. 14)

Joaquín Sota -"Sotica" para nosotros- no era un pobre chaval, ni le era lo mismo cantar el himno republicano -el de Riego: "Si supieran los curas y frailes...", ¿se acuerdan?- que cualquier otro. Eso afirmaba, ante mi total extrañeza, un tal Javier que por su cargo me parecía entendido. Pues bien, una buena fuente oral me dice que informar eso muestra que no se sabe nada. 

Joaquín Sota marchó al frente bien acompañado por Felipe -creo que llamaba así- su hermano mayor. Su familia era de Tafalla, carlista de toda la vida. Sólo quien lleva un bagaje humano, religioso y familiar así, comprende con facilidad que un muchacho de trece años quiera igualar a otros mártires y santos de tal edad. Alma limpia y entregada, a lo San Juan. Claro que esto resulta hoy difícil de comprender en nuestro ambiente materialista y secularizado. 

Joaquín murió en el frente de Balaguer (Aragón) el 21-VII-1938, a los 15 años. Sus restos reposaban en el cementerio de Tafalla, y con permiso de sus familiares directos fue trasladado con todos los honores a la Cripta del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada.


El traslado fue el 17-VII-1961, conduciendo el armón de artillería con el ataúd los cuaro vecinos de Tafalla y combatientes siguientes: Felipe Sota Garayoa, (hermano) Florencio Aoiz Oscáriz, Nicanor Segura Pérez de Iriarte, y Jesús Alcalde García. 



La exhumación de los restos mortales del bueno de Joaquín la ordenó el alcalde EH Asirón. Se realizó en un modo de oficio de tinieblas el 16-XI-2016, a la vez que los restos de otros cuatro héroes y mártires de la santa Cripta. A diferencia de estos últimos, los restos de Joaquín fueron depositados en el lugar señalado por el Ayuntamiento

Repetimos que su caso fue distinto al de los familiares responsables de los restos mortales del general Sanjurjo, los dos Aznar y de Arregui, quienes habían recurrido ante los tribunales contra la decisión del Ayuntamiento de realizar la exhumación. La recogida de estos últimos restos mortales fue simultanea a la exhumación realizada por orden de los guerracivilistas y talibanes del Ayuntamiento. Estas exhumaciones, en contra de los familiares interesados, pasarán a los anales de la Historia de Navarra para vergüenza de quienes deban. 

Es comprensible que las familias quisieran evitar que Asirón EH Bildu pusiera sus manos sobre las cajas de reducción de héroes y mártires, pero sigue en pie la siguiente pregunta: ¿no se había recurrido a los tribunales y no se estaba pendiente la resolución judicial, una vez fracasadas las medidas cautelares? Dejar los restos con acta notarial en el cementerio de Pamplona obligaría al juzgado a dar una resolución. 

Aquí se ha echado tierra sobre el asunto. Digan que sobre todo quieren silencio: el imposible silencio del sr. arzobispo al claudicar ante el sr. Asirón, el lógico silencio de las dos noches elegidas para exhumar los restos, silencio a ser tomados los restos mortales por las familias -reconocemos su derecho-, silencio en el juzgado hasta hoy -tanto se iba a hacer y total nada de nada-, silencio el de cada familia al enterrar los restos mortales donde ha creído conveniente -de nuevo decimos que están en su derecho-..., todo se ha realizado en silencio. 

No, no se trata sólo de derechos de los familiares de hoy. Ocurre que este silencio no es de vida, sino que expresa una vergüenza. En todo ello, todo mi apoyo a las familias, que ellas sabrán. Pero muchos navarros seguimos sonrojados de vergüenza. Así se lo hizo saber la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra a las familias Sanjurjo y de los hermanos Aznar Zozaya.

A Dios gracias, la familia Sota -con la que unos y otros quisimos contactar- ha retirado los restos de Joaquín desde hace más o menos un mes, para darles cristiana sepultura junto a sus familiares. Una sobrina de difunto ha estado diligente. Alguien lo supo ayer, hoy me entero, y ahora lo comunico.

Ni la Navarra desmemoriada y sobre todo mediatizada, ni los guerracivilistas y talibanes de hoy, ni el arzobispado que al final ha cedido a estos... merecen el ejemplo de Joaquín Sota. Ninguno de hoy merecemos el ejemplo de los ocho inhumados en la cripta en 1961. Ahora los restos del requeté Joaquín reposan de nuevo en Tafalla, pero su reposo es realmente mucho más alto, el cielo por toda la eternidad. 



Honremos al héroe y mártir, que dio con generosidad e ilusión lo único que tenía: la vida. No fue por capricho sino por fuerza mayor. Aquello fue una Cruzada y un poner a salvo toda una civilización. ¿Quién da más y de una forma tan desinteresada? Dios se lo ha pagado, que los hombres somos muy malos pagadores. Incluso los más obligados. Pues bien, a imitarle al menos en lo pequeño, si podemos.

José Fermín de Musquilda
Pamplona, 26-II-2017
* * *
P.D. Escrita esta colaboración, tenemos noticia por "Diario de Navarra", lunes 27-II-2017, que el abogado e historiador don Emilio Luis Tejero ha solicitado al Sr. Arzobispo mediante una carta abierta, que se interese por el entierro de los restos mortales de nuestro voluntario requeté. Sabemos que Don Emilio reside en el ámbito del Carlismo sevillano, y reconocemos con agradecimiento que ha hecho muy buena labor recurriendo respetuosamente a nuestro Sr. Arzobispo.  

Lo que deseamos comentar ahora son dos cosas:
Primera, que don Emilio ignoraba que una sobrina del Joaquín Sota finalmente reclamó los restos, según ella le a raíz de dicha carta.
Segunda, observamos que en TRES ocasiones "Diario de Navarra" identifica a Joaquín Sota como un NIÑO, mientras que el Sr. Tejero le denomina MUCHACHO. 
Nuestro comentario se dirige al LECTOR de dicho Diario, para que no se incline a criticar a los voluntarios ni a sus líderes naturales. ¿Tanto le costaba hablar de muchacho, que con quince años al fallecer sin duda hoy lo sería? 
Sí, Joaquín era el navarro más joven de la Cruzada. Y seguramente mostró ser el más vibrante y generoso. 
Con 13 años antes algunos eran mozos por entonces, mientras que hoy son niños. Joaquín salió al frente con su hermano Felipe. No debiera de ser de apariencia menudo, porque a más de uno -por ejemplo al famoso marino pamplonés Carlos Etayo Elizondo- le enviaron a casa por no cumplir la edad reglamentaria. Recuerdo que el marino Etayo me decía que algunos muy jóvenes habían logrado alistarse, mientras que a otros como él que tenían menos apariencia física se lo habían impedido. Esto apoya el buen hacer de los mandos carlistas. Supongo que Joaquín dió el pego por su apariencia. Ninguno de los Sota era un descerebrado, sino que tenían el alma limpia y ardiente, nada tibia. Sabían lo que estaba ocurriendo en España y quisieron dar lo mejor de sí. Y lo dieron. La familia era toda carlista y de siempre, de manera que estarían acostumbrados a la generosidad y al sacrificio. Vale. 

José Fermín de Musquilda

Pamplona, 26-II-2017




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