sábado, 15 de abril de 2017

Viernes y Sábado Santo

AGENDA

Ayer, día de VIERNES SANTO, y hoy, día de SÁBADO SANTO, enternecemos nuestra alma al revivir la Pasión y muerte de N.S. Jesucristo por nuestros pecados, al revitalizar nuestra vida cristiana acercándonos con devoción al Madero y Árbol santo, y al meditar qué triste y oscuro queda el mundo sin la presencia de Dios y su divino Hijo entre nosotros. 

El Padre retiró su rostro del Hijo suplicante, y el Hijo se inmoló a la voluntad del Padre para que éste nos considerase de nuevo hijos suyos. El quiso que fuese así, por lo mismo que dura es la condición del hombre en este mundo fruto del pecado personal, y por lo mismo que grandes son los pecados personales que originan verdaderas estructuras de pecado. El Hijo nos da ejemplo de vida y por eso quiso sufrir tanto, el Padre nos admite como hijos adoptivos suyos, y grande es el trabajo que tenemos que hacer para colaborar con Dios en edificar un mundo que sea en lo posible la antesala del Cielo, nuestra patria definitiva. 

Dios nada tiene que ver con el origen del Mal en el mundo. Es el mal ejercicio de la libertad del hombre -y los demonios- lo que provoca todos los males. La gracia sobreabundante otorgada por Dios a quienes se la piden posibilita hacer el bien, y omitir y combatir el mal con sobreabundancia de bien. 

Getsemaní, casa de Caifás y pretorio, calvario y sepulcro, expresan la persecución religiosa que sufrieron los católicos en 1936-1939 y que hoy sufren en Oriente Medio en manos del mundo talibán. Los navarros de entonces se levantaron para derribar la estructura de pecado y la estructura deshumanizadora creada en la España de entonces. Y pudieron. Los que siguen las ideologías perdedoras de entonces buscan su venganza a lo guerracivilista y talibán, ochenta años después. 

A dichos navarros se les tiene que agradecer desde la perspectiva del cristiano, pero también se les tiene que agradecer por mera justicia social y ley de humanidad creada, pues por muchos motivos no era de recibo ni la Constitución persecutoria de 1931, ni las leyes que derivaron de ella, ni la quema y destrucción de conventos e iglesias, ni la inmolación de más de 6.000 sacerdotes y monjas según los criterios estalinistas, ni la creciente marxistización de España a beneficio del comunismo internacional enemigo de Dios y del hombre, sustituidos ambos por el devenir y la clase. 






El Cristo de Anchieta es una de las imágenes más importantes
de la S.I. Catedral de Pamplona.
Foto:JFG2017

Árbol ornamental en flor en el Burgo de Navarrería, junto a la catedral de Pamplona.
Foto:JFG2017
El Viernes Santo la Hermandad de Caballeros celebró su Via Crucis en la S.I. Catedral de Pamplona, como lo ha ido haciendo desde su constitución.

José Fermín de Musquilda
Pamplona, Sábado Santo 15-IV-2017




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