miércoles, 28 de junio de 2017

Cruzada aunque en 1942 algún "neo falangista", como Laín Entralgo, lo negase

Fue una Cruzada

ANTE el error arraigado y el silencio de quienes no debieran guardarlo, volvamos a las fuentes históricas primarias. Muy pronto, el joven intelectual Pedro Laín Entralgo (revista “Escorial”, 1942) puso en entredicho el carácter de Cruzada de la guerra, siendo sus afirmaciones rechazadas por los voluntarios que habían estado en el frente. Aportemos tres testimonios respetando su grafía.

Primero. “HERMANDAD DE CABALLEROS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ. Pamplona 12 febrero 1942/ Sr. D. Eladio Esparza. Subdirector de DIARIO DE NAVARRA/ Plaza/ Muy distinguido Sr. mio y amigo: La HERMANDAD DE CABALLEROS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ, en Capítulo celebrado ayer bajo la presidencia de nuestro Capellán Limosnero Mayor, el Excmo. y Rvdmo. Señor Obispo de la Diócesis, acordó por unanimidad, expresar a usted su agradecimiento por la actitud valiente y española de ese diario, al salir al paso de la insidia lanzada por el señor Lain Entralgo en la revista “Escorial” en contra del espíritu de la Cruzada, apoyando el editorial de “Arriba España” y expresando así el fervor de ese periódico de su digna Subdirección, mantenedor siempre de los Ideales de Dios y España. Pensando en los que por Ellos murieron, siga dando la batalla para que nuestra victoria no se quiebre./ Remitímosle una “Carta abierta a don Pedro Lain Entralgo”, esperando de su amabilidad tenga a bien publicarla”. Firma el prior Narciso Ripa.
Y sigue: “(…) Sr. D. Pedro Lain Entralgo/ Subdirector de la revista “Escorial”/ Estamos enterados de su trabajo publicado en la revista “Escorial” y conocemos su insistencia en querer demostrar la necedad de que la guerra de España no ha sido una Cruzada. No tenemos por qué detenernos en refutar a usted semejante despropósito, que no se explica  ni aun teniendo en cuenta que a pesar de su edad no pisó el frente. Mas el agravio que su actitud “literaria” supone para nuestras hermanos Mártires, para España y para nosotros, nos hace salir al paso de usted y en usted de todos cuantos vienen incurriendo en ese  mismo delito de lesa Religión y Patria, para advertirles, con toda la autoridad moral que supone nuestra actuación en la Cruzada, que no estamos dispuestos a tolerar que se desvirtúe su espíritu y que “no consentiremos se traicione la sangre de los Mártires y Héroes”, porque así lo hemos jurado./ No queremos enemigos, pero si usted y otros como usted buscan a España, nos encontrarán en el camino/ AVE CRUX-SPES UNICA/ Por la “Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz” / Su Capitulo Supremo/ 13 firmas” (“Diario de Navarra”, 13-II-1942). También se conserva la enérgica carta de la Hermandad dirigida al Jefe del Estado, el general Francisco Franco, el 12-II-1942.
Segundo. “X / Ruanales a 16 del II de 1942/ (…) Muy señores míos: Acabo de leer su carta abierta al Sr. Laín Entralgo (ya antes había leído una glosa sobre el mismo tema) y no puedo menos de felicitarles por su protesta, a la que uno la mía, humilde pero enérgica./ Los que con la Cruz en el pecho y el Rosario en el bolsillo, salimos a empuñar el fusil contra los sin Dios y sin Patria, porque uno y otra nos lo exigieron, no podemos tolerar que nadie se aupe sobre el pedestal de los que cayeron para poner en tela de juicio la intención y el mérito de tantos “Mártires Voluntarios” que rindieron su tributo a la muerte con el ¡Viva Cristo Rey! en los labios; mientras ellos cobardes o mal intencionados, tozudos seguidores del “Carro de la Fortuna”, sólo se ocupaban en conservar o en adquirir prebendas a costa de la sangre de los que, siendo mejores que ellos, valían más que ellos. / No pertenezco, de hecho, a la Hermandad de C. V. de la C.; ni sé si puedo pertenecer, pues no conozco los Estatutos, aunque presumo que sí. / Sólo puedo asegurar que en los días difíciles sufrí persecución, pasé de la zona roja al Frente N. y allí permanecí, con el Tercio de Requetés de Burgos-Sangüesa, desde el 8-VIII-36, hasta que por disposición superior hube de reintegrarme a esta escuela que regento, una vez liberada./ La guerra me costó un ojo de la cara (nunca mejor empleada la expresión), parte del otro, media mano derecha y parte de la otra, mutilación a mi padre y muerte de mi madre de sufrimientos, amén de los saqueos correspondientes. / (…)” Firma Daniel de Santiago. En otra carta con la misma fecha, añade: “No podemos consentir que la gloria de los que cayeron se empañe lo más mínimo, por quienes quizá hubieran deseado nuestra derrota, ni por nadie; aun tenemos sangre los que sobrevivimos”.

Tercero. “+/ José Mª Grasa Martin/Abogado/ Cascante (Navarra) 13 febrero 1942/Sr. Don Narciso Ripa/(…) : La hermosa carta abierta que veo inserta la Prensa de hoy, creo merece la incondicional adhesión de todo buen español, que por serlo debe saber que la “rebeldía” iniciada en la Gloriosa fecha del Alzamiento Nacional estaba justificada para lograr ver triunfantes nuestros sagrados ideales: Dios y España./ Campaña fue, que se riñó ante todo para conseguir ver triunfante la Cruz contra el moderno paganismo (en todas sus manifestaciones de liberalismo, masonería, marxismo, etc.) y por ello no hay nombre que mejor le cuadre que el de “Cruzada”, aunque a muchos ignorantes, que se creen capacitados para ilustrar a las muchedumbres., y patriotas, que no pisaron el frente, no les satisfaga. / Mi adhesión poco vale, mas creo cumplir un deber al expresar la enorme satisfacción que siento al ver que no falta quien se ocupa de tomar posiciones con el fin de evitar una desagradable sorpresa del enemigo./ (…) M. Grasa”.



Por la trascripción (Archivo  HCVC)

José Fermín Garralda



Publicado en el quincenal "Siempre P'alante" nº 787 (1-VII-2017) pág. 14

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